lunes, 3 de noviembre de 2008

DECALOGO CONTRA LA CRISIS PARA UN NUEVO ECO-CAPITALISMO HUMANO

"Aim for the Moon. If you miss, you may hit a Star" de W. Clement Stone

Ante la gravedad de la crisis tanto coyuntural, como estructural y financiera que padece el mundo global, resulta necesario alentar el debate social presentando el siguiente decálogo de medidas para paliar sus efectos durante los próximos años, mitigar la recesión y ganar competitividad, tanto en España como en el conjunto de la UE.
“Esta crisis que va a impeler un nuevo NEW DEAL ya nos está avisando que la vida en adelante empezará al final de nuestra zona de comodidad”, afirmo con rotundidad.

1.- El principio básico de sociedad avanzada descansa en la unidad. Hay que exigir consecuentemente a todos los dirigentes mayor cohesión entre sus principales agentes para buscar ese consenso que mantenga el principio de unidad en todos los frentes: monetario, fiscal, social, sindical, laboral, territorial, etc. A menor derroche de energía mayor beneficio social.

2.- Rebaja fiscal: hasta situar en un 15 % el tipo máximo del impuesto de sociedades, así como la eliminación de otros gravámenes, para alentar nuevas inversiones empresariales, el consumo, creación de empleo y por ende mayor recaudación fiscal. Asimismo adelantar la reducción del 25% de las cargas administrativas que penalizan a las empresas comunitarias a partir del año 2009 en vez en el 2012 como inicialmente estaba previsto.
3.- Combatir drásticamente en un 50% con todos los medios actuales a nuestro alcance el fraude fiscal y la economía sumergida, que en el caso español representa casi el 25% del PIB nacional (unos 175.000 millones de euros anuales).

4.- Ejército: Reducción gradual hasta el 80 % de su actual estructura militar. Un mando europeo unificado (?Euro-OTAN ?), debe resultar suficiente garantía para vigilar y garantizar la seguridad nacional de cada estado miembro en la UE sin necesidad de costear unas Fuerzas Armadas en cada país para riesgos bélicos inexistentes en suelo europeo. Los 7.000 millones de euros anuales del Ejército español se suma al 2% PIB europeo de media que se dedica a este concepto.

5.- Desburocratización tanto en las administraciones centrales y europeas como autonómicas, municipales y locales. El mantenimiento o la duplicidad de estamentos en algunos casos acarrea un alto coste al contribuyente, difícil de justificar en fases de recesión: funcionarios, multitud de ventanillas e instancias en ayuntamientos, municipios, diputaciones, comunidades, parlamentos, bancos centrales nacionales, sedes diplomáticas y oficinas de representación en el exterior, televisiones autonómicas, cajas de ahorros, entre otras múltiples. En este sentido, revisión de la participación europea en organismos internacionales tipo ONU, FMI, Banco Mundial, embajadas, etc... Si ya somos Europa, por qué seguimos manteniendo costosas delegaciones nacionales de representación y atendiendo millonarias cuotas por separado en cada uno de esos foros supranacionales?. El ahorro equivalente a más del 30 %del PIB europeo puede destinarse a otros fines prioritarios aquí relatados.
6.-Despolitización de los poderes públicos en beneficio del bien común y agilización de la justicia, ya que según algunos cálculos permitiría atraer un 10% de mayores inversiones por parte de la iniciativa privada.

7.- Medio ambiente: Alentar legislativa y fiscalmente otras medidas adicionales la implantación de fuentes energéticas limpias que mitige el impacto medioambiental y el efecto invernadero, tanto a nivel industrial como familiar. Recuperación con urgencia de zonas verdes devastadas para asegurar el equilibrio ecológico. Sin oxígeno no hay vida, y sin vida no puede haber actividad humana ni económica.
8.- Vejez y nuevas generaciones: Parece una obviedad pero para ganar “conciencia de grupo” (unidad) no se puede excluir a estos colectivos sociales. En unos casos con unos horarios laborales anti-familiares y en otros “recluyendo” a los mayores en asilos y hospitales. Preferible aprovechar los conocimientos y experiencia de los más “sabios” alargando en caso voluntario su vida laboral (y ahorrando costes de la Seguridad Social en ciertos casos), al mismo tiempo que compaginamos horarios más humanos, que redunden en una mayor motivación y productividad. (El potencial de los mayores se resume en esta frase: “Hasta los 40 años se reúne la verdad y partir de esa edad se enseña”). Se calcula que de extenderse este punto, solo en el caso español se elevaría las cotas de productividad en torno a un 10 % anual. Asimismo alargar paulatinamente el cálculo de las pensiones a toda la vida laboral para garantizar la justicia social.

9.- Con los recursos referidos, emprender Inversiones en infraestructuras estratégicas: ampliación de la red de transportes públicos, carreteras, vías férreas, fluviales, puertos marítimos, energía, telecomunicaciones y otras medioambientales con un espíritu de servicio público para optimizar el desarrollo regional e intraeuropeo y minimizar el derroche energético y su impacto ecológico. Ante la posible falta de mano de obra cualificada, se podría echar mano de los parados de difícil recolocación, población reclusa, o la contratación de nuevos inmigrantes con un contrato por obra.
10.- Obligación decidida por la formación continuada y educación profesional. Los conocimientos se estancan si no se ponen al día. Duplicar el presupuesto de Educación (hasta el 10% del gasto total). Estaremos primando incluso via fiscal la mano de obra cualificada, la productividad, la calidad de productos y la exportación, al mismo tiempo que paliando el absentismo y la tasa de mortalidad laboral.

11.- El español como mayor activo de venta en el comercio y política exteriores: involucración de todas las carteras ministeriales, así como entidades públicas y privadas para emplazar el centro de gravedad del mundo hispano hacia España. El trato preferente de España hacia el conjunto del continente americano por cuestiones históricas (incluyendo la comunidad latina de los EEUU apunto de convertirse en la 3? nación más grande del planeta de habla española) tanto en el plano político, como arancelario, cultural e inversor, consolidaría nuestra política exterior y elevaría varios puntos nuestra cuota de mercado exterior. En este sentido, se hace recomendable discutir de cara al creación del nuevo orden económico internacional o NEW DEAL el reparto de cuotas de poder en algunos foros internacionales en torno al peso que algunas naciones como España juegan tanto económica como lingüísticamente. Para ello, España ha de asumir con conciencia la defensa de los intereses comunes de toda la comunidad ibero-latinoamerica en cualquier punto de debate internacional, desregionalizando nuestra política exterior y elevándola a una mayor categoría.

12.- Como continuación del punto anterior, priorizar fuera de nuestra zonas naturales de influencia, una política industrial y exterior orientada a dar máxima cobertura a las exportaciones españolas en regiones emergentes del planeta (como China, India, Vietnam, Indonesia, resto Asia, Rusia y países árabes en particular), alentando inversiones locales, creación de empresas mixtas y aprovechamiento de otros alicientes fiscales. En este sentido, dotar al Cuerpo diplomático español con expertos del mundo de los negocios que atraigan acuerdos comerciales para las empresas españolas. El potencial existente se puede valorar en unos 100.000 millones de euros que redundaría en más recaudación, creación de riqueza y disminución del paro.

13.- Por último, parece inevitable la refundición de un nuevo Bretton Woods II con la acuñación de un nuevo “eco-capitalismo-humano”, en vista a que el existente nacido tras el final de la II Guerra Mundial y fuertemente sacudida a partir de la caída del Muro de Berlín (1989) y de los regímenes comunistas del Este europeo, hasta su actual precipitación en el otoño del 2008 como consecuencia de las burbujas tecnológicas, inmobiliarias y financieras de crédito subprime de estos días, ha sido imposible de sostener. La demanda del “nuevo orden económico internacional” o NEW DEAL bien puede descansar en una fórmula que haga compatible la economía, con más ecología y humanismo.